En las próximas horas, se producirá la luna Nueva, esta fase lunar que cuando llega nos habla de momentos en los que podemos iniciar nuevas etapas en la vida, como lo hace el mismo astro. Como lo hace con la energía del signo de Tauro, el acento estará puesto en aquello que nos beneficia, que nos permite disfrutar, haciendo nuestra vida más plena, no solo entretenida o alegre, sino productiva.
En este ámbito se engloban áreas muy importantes del día a día: las actividades laborales, los negocios, los placeres sensoriales y también el amor de pareja.
Es el momento de materializar: Venus terrestre, regente de Tauro, pone el acento en aquello que nos hace sentir seguros, abundantes y satisfechos. Aquellos temas en estas áreas que se vienen postergando, o que conocemos pero aún no nos animamos a resolver, es muy probable que se nos muestren de una forma que no podamos evitarlos.
Más allá de la realidad social o personal, hay un impulso de entender cómo nos sentimos, de ser coherentes con estos sentimientos y actuar. Ya no se trata de " sobrevivir": queremos algo más, hay que subir de nivel. Proyectos a todo nivel se activan, gracias a la presencia de Júpiter, que también está en el signo de Tauro y se quedará allí por un año y Mercurio, que deja de retrogradar y comienza su movimiento directo para colaboraren la comunicación asertiva.
Los signos que sentirán con más fuerza el efecto de esta luna, que como siempre se dice en Astrología comienza un ciclo de seis meses donde lo que inicia con ella se va a ir desarrollando, son Tauro, Leo, Acuario y Escorpio.
Para Tauro, en su temporada, vienen emociones muy movilizadas: todo se mueve más rápido de lo que la parsimonia taurina desea. Hay miedos que deben quedar atrás, para darle paso a la confianza.
Para Leo, viene el enfrentamiento con sus verdaderas necesidades, no las que dependen de la mirada del otro o de aquello que creen que deben sostener por obligación. Deben tomarse en serio.
Para Acuario, es momento de reflexión pero sin perder la calma, ya que a menudo optan por el " todo o nada" y esta vez no es lo más conveniente. Sus emociones tienen la clave para que resuelvan los conflictos.
Para Escorpio viene una etapa de dejar de lado la imagen de " yo puedo todo", porque han estado ocupándose de demasiadas cosas, muchas de ellas sin ningún beneficio para ellos. Deben concentrarse en pocas cosas que les rindan frutos y les den alegrías.