LA JOVEN TIENE 30 AÑOS

Michelle Salas, la hija de Luis Miguel, opinó sobre la serie que cuenta su vida: "Si cuento mi realidad, cambiarían muchas cosas"

A pesar de la fama de su papá, la joven siempre mantuvo un perfil bajo pero la ficción volvió a poner el foco sobre ella que no dudó en aclarar los tantos.

Por
Escrito en INTERNACIONALES el

En medio del auge de la serie sobre la vida de Luis Miguel, todas las miradas volvieron a posarse sobre Michelle Salas, la hija que el artista tuvo con Stephanie Salas. Si bien en un primer momento, él renegó de esa paternidad y hasta negó varias veces ser el padre bilógico de la niña, al final terminó aceptándolo.

La relación entre padre e hija siempre tuvo altos y bajos. Dicen que él tuvo un contacto estrecho durante los 3 primeros años de la pequeña y luego, él se alejó por más de una década. La joven, ya adolescente, decidió ir a buscarlo y tuvieron un reencuentro que fue color de rosa por un tiempo, hasta que los problemas volvieron a surgir y terminaron enfrentándose. 

Pero si Luis Miguel es reacio a dar detalles de su vida privada, su hija lo es aún más. Más allá de la popularidad de sus padres (su madre es cantante e hija de una conocida actriz mexicana) Michelle decidió hacer su propio camino. Pero la serie que cuenta la vida de su padre la involucra y pinta una versión algo más romántica de lo que fue en verdad y por eso, no dudó en aclarar algunos puntos.

"Cuando una ve su vida interpretada por otra persona, hay sentimientos encontrados. Si algún día decido contar mi realidad, ese día cambiarían muchas cosas... Muy poca gente conoce mi vida como es realmente y sabe cómo sucedieron o no las cosas. Siempre he sido muy cuidadosa y protectora de mi privacidad y la de mi familia".

Lejos de cuestionar el trabajo de la actriz que la interpreta, explicó: "A ella le dieron un guion, hizo su trabajo de investigación y hace su mejor versión. Eso no significa que las cosas sean necesariamente así, también hay mucha ficción".

Y concluyó: "Algo que aprendí tanto de mi padre como de mi madre es la discreción. Muchas veces, el silencio dice más que mil palabras”.