Aunque tendrían que estar lejos bien lejos, disfrutando de su luna de miel, el Príncipe Harry y su flamante esposa decidieron posponer el viaje a Botswana, en África, para celebrar un festejo temprano de los 70 años del Príncipe Charles, en una fiesta en el Palacio de Buckingham que reunió a delegados de los lugares en donde es patrón. Y por supuesto, fue Meghan la que acaparó todas las miradas.
Para su primer evento oficial como miembro de la familia real y como Duquesa de Sussex, y consciente del foco de atención que iba a suponer su estilismo, Meghan eligió un mini vestido blanco roto con mangas semi transparentes de Goat, zapatos a juego, medias claras y bolso de mano satinado de la firma británica Wilbur & Gussie que ya había lucido en la misa por Stephen Lawrence en Londres, todo coronado por un tocado de Philip Treacy.
El Príncipe no cumple realmente años en el mes de mayo, sino en el mes de noviembre. Sin embargo, dado que cumple 70 años de vida realizará varios festejos a lo largo del año en los que, seguramente, haya más oportunidades de ver el estilo de la nueva duquesa.