CONSUMO RESPONSABLE

Antibióticos: los peligros de usarlos mal

Tomarlos sin indicación médica o hacerlo en forma errónea puede producir efectos secundarios y enmascarar enfermedades, además de generar resistencia antimicrobiana y fomentar la dependencia a los fármacos.

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Los antibióticos son sustancias microbianas que se utilizan para acabar con bacterias causantes de enfermedades. Desde que se introdujo la penicilina en la década de los 40, estos agentes y los demás antimicrobianos han salvado millones de vidas, al curar las infecciones y reducir el riesgo de complicaciones quirúrgicas. No obstante, no es necesario administrarlos para combatir algunos procesos infecciosos.

Día a día aparecen nuevas resistencias a los antibióticos que se propagan a nivel mundial y ponen en peligro la capacidad del hombre para tratar enfermedades infecciosas comunes. Este fenómeno se vincula con el exceso de prescripción por parte de médicos, veterinarios y odontólogos, y también por su uso indebido por parte de la población general, a través de la automedicación.

Al respecto, el doctor Flavio Rotryng (MN 88734), responsable del Servicio de Infectología del Sanatorio Finochietto, asegura: “Antes del descubrimiento de los antibióticos, cursar una infección banal era sinónimo de sentencia de muerte”. Por su parte, la médica infectóloga Paola Brunetti agrega que “en la actualidad, el uso excesivo de los antimicrobianos hace que día tras día aparezcan nuevas resistencias que se propagan a nivel mundial y es cada vez más frecuente quedarnos sin opciones de tratamiento”.

Esto es particularmente problemático en personas inmunosuprimidas o con infecciones severas que, al no contar con un antibiótico efectivo, pueden desarrollar una patología grave, que se prolonga en el tiempo y afecta su salud, pudiéndolos llevar incluso a la muerte.

Por ello, los especialistas recomiendan:

* Respetar las dosis y los tiempos de tratamiento (más no es igual a mejor).

* No automedicarse.

* Si una persona se siente mal, no debe tomar un antibiótico por su cuenta, sino consultar a su médico de confianza.

Algunos consejos más:

* No comprar antibióticos sin receta.

* Para no cometer errores durante el tratamiento y no olvidar ninguna dosis es conveniente establecer una rutina, es decir, tomar el medicamento en el desayuno, el almuerzo o la cena, o bien a la noche antes de dormir.

* También es muy importante respetar las horas y los intervalos indicados por el médico, así como completar el tratamiento en su totalidad sin importar que algunos síntomas hayan desaparecido y empiece a mejorar la salud.

* No guardar antibióticos para usarlos más adelante.

* Nunca tomar antibióticos sobrantes de tratamientos previos.

* No compartir los antibióticos sobrantes con otras personas.

Todos podemos colaborar para que la resistencia antimicrobiana se detenga. Actualmente, se estima que unas 700 mil personas mueren por año en todo el mundo por enfermedades causadas por gérmenes resistentes. De no tomar las medidas necesarias, para el año 2050 este valor podría llegar a 11 millones por año, superando la cantidad de muertes por cáncer.