En un vaso de jugo vegetal, si bien se han colado la mayoría de las fibras de la fruta o verdura, se conserva una gran cantidad de minerales y vitaminas. Esto convierte a los jugos en bebidas terapéuticas.
Hay 4 que son de los preferidos en todas las épocas del año.
Jugo de tomate. Contiene una moderada cantidad de azúcar, vitamina C y licopeno, uno de los antioxidantes más poderosos contra diversos tipos de cáncer. Como contiene minerales que desintoxican el cuerpo, especialmente cloro y azufre es un excelente depurativo.
Jugo de zanahorias. Es muy rico en betacarotenos, que son los precursores de la vitamina A, más luteína y zeaxantina; ambas sustancias tienen un papel esencial en la salud de la vista, además de proteger la piel y las mucosas. También aporta magnesio, que favorece todos los procesos del sistema nervioso, baja el estrés y beneficia al corazón-
Jugo de pepinos: Casi cero calorías, pero con principios diuréticos, especialmente potasio y silicio, que depuran el organismo. Pero además, el pepino contiene sustancias anticáncer: las cucurbitacinas. Estos son unos terpenos que confieren a esta hortaliza su sabor amargo y que, según estudios realizados con animales, parecen bloquear las señales celulares que permiten la multiplicación de las células cancerígenas.
Jugo de remolacha. Protege la glándula tiroides con un moderado aporte de yodo. También favorece la producción de glóbulos rojos, y ayuda a controlar la hipertensión arterial. Al contener betaína, que es un antiinflamatorio natural beneficia a quienes padecen enfermedades inflamatorias.