Con la llegada del otoño y las bajas temperaturas, la piel del rostro puede verse más seca. A esto se le suman las posibles consecuencias de la exposición al sol durante el verano, el uso de la calefacción por la llegada del frío, el estrés acumulado durante este año de pandemia por el coronavirus y el uso del barbijo.
El cuidado de la piel es importante para la salud, el bienestar y para prevenir los signos del envejecimiento.
“La mayoría de la gente no se hidrata la piel o no se limpia, porque dicen que no tienen tiempo, porque salen corriendo siempre o se van a dormir tarde. Es bueno tomarse unos minutos para cuidarse la piel y experimentar la diferencia entre limpiarse como corresponde y no limpiarse y van a ver que la piel responde, porque es un órgano de protección que cuando lo empiezan a cuidar, se nota. Además de verlo, lo van a sentir”, indica la Dra. Luciana Labaronnie (M.N. 142.903).
La limpieza del rostro es tan importante para las mujeres como para los hombres. Debe hacerse todos los días, por más que no uses maquillaje y no salgas de tu casa. Hay que adaptarlo a la rutina de limpieza, al igual que lavarse las manos, bañarse o cepillarse los dientes.
La Dra Labaronnie explica que aunque te quedes en tu casa, la piel de la cara segrega sudor, sebo y se depositan partículas de polución. Eso hay que “removerlo y limpiarlo de forma correcta a diario, según el tipo de piel”.
Además, desde el año pasado, se incorporó un nuevo elemento que puede producir algún tipo de cambio en la piel: el barbijo. Esta herramienta indispensable para prevenir la transmisión y el contagio del COVID-19 está confeccionado con diferentes tipos de materiales.
Patricia Dermer, química, doctora en análisis biológicos y creadora de Lidherma, ejemplifica: “Los efectos del barbijo sobre la piel se evidencian en forma más acentuada en las pieles secas, que suelen manifestarse con un grado de sensibilidad importante, que incluye rojeces e irritación. En cuanto a las pieles grasas, la oclusión de los tapabocas genera un microclima húmedo que aumenta el grado de oleosidad; y lo mismo sucede en la piel con tendencia al acné, que puede derivar en lesiones inflamatorias, o con rosácea o dermatitis seborreica, condiciones que pueden verse exacerbadas”.
La presión y la fricción que realiza el barbijo sobre la piel puede provocar, entre otros, cambios de temperatura y humedad, rojeces, picor, tirantez, descamación, piel seca o maskné, “un término novedoso que nació para definir el aumento de lesiones inflamatorias por el uso del barbijo”, dice Dermer.
Tips
- La limpieza debe hacerse dos veces al día: preferiblemente al levantarse y antes de acostarse.
- Aplicar leche de limpieza o espuma y remover con agua o algodón.
- Aplicar tónico facial.
- Aplicar crema hidratante o suero según el tipo de piel.
-Consultá con un especialista para determinar qué productos elegir según tus necesidades.