CUIDADOS ODONTOLÓGICOS

Los mitos más comunes sobre la salud bucal

Mantener una boca sana puede parecer una tarea sencilla. Sin embargo, existen muchas falsas creencias en torno al cuidado de los dientes, lengua y encías que conviene desmentir.

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“Consumir más azúcar es sinónimo de tener más caries”. ES RELATIVO: La clave no se encuentra en cuánta cantidad de azúcar se come sino en el tiempo que pasa en contacto con los dientes. Por ejemplo, los caramelos y las gaseosas están más tiempo en la boca y por eso son más peligrosas para los dientes.

“El azúcar es el único agente que causa caries”. ES FALSO: El ácido producido por las bacterias de la boca es la causa de las caries. Por lo tanto, cualquier carbohidrato puede iniciar este proceso, incluyendo tanto el azúcar como el arroz, el pan, la fruta y la verdura.

“La dentadura postiza mejora la alimentación de las personas”. NO SIEMPRE: Cuando estos aparatos no se adaptan bien hacen que los adultos mayores coman alimentos fáciles de masticar pero no necesariamente sanos. Algunas buenas opciones para estos casos son los vegetales cocidos.

“Perder dientes de leche por las caries no es un problema porque igual se van a caer”. ABSOLUTAMENTE FALSO: Las caries de los dientes de leche pueden generar problemas en los dientes permanentes. Por eso es importante que, desde la salida del primer diente, se los cepille a diario con pasta dental con flúor.

“Luego de estar resfriado es conveniente cambiar el cepillo de dientes”. ES VERDAD: Esto también es válido después de una gripe o una infección bucal o de garganta, debido a que los gérmenes pueden esconderse en las cerdas y reactivar la infección. Asimismo, es fundamental el recambio cada tres meses de uso regular, ya que luego de ese tiempo un cepillo es menos efectivo para remover la placa de los dientes y de las encías en comparación con uno nuevo. Además, las cerdas pierden resistencia y efectividad para llegar a las áreas difíciles de alcanzar.

“La gestación no afecta la salud bucal de la embarazada”. A VECES SÍ: Muchas futuras mamás pueden presentar algunos problemas como gingivitis, también conocida como enfermedad de las encías, que ocurre porque los niveles hormonales aumentan y, por lo tanto, se exagera la manera en que la encía reacciona ante la presencia de placa bacteriana. Algunas embarazadas también pueden sufrir erosión del esmalte dental (debido a las náuseas) y boca seca, lo que aumenta el riesgo de caries e infecciones. Para evitar estos problemas, es fundamental el cepillado regular dos veces al día, el uso diario de hilo dental, una dieta balanceada y las visitas regulares al odontólogo.

“La osteoporosis solo afecta la columna y las caderas”. NO ES CIERTO: Esta patología también puede afectar a los dientes y a la mandíbula. Llevar una buena alimentación es esencial para mantener en forma a la boca y a las estructuras que la sostienen.

“La sensibilidad dental es sinónimo de caries”. ES UN MITO: Si bien es cierto que la caries puede producir sensibilidad a los alimentos fríos o ácidos, no siempre que hay sensibilidad es por culpa de una caries.

“Los alimentos que comemos son responsables del mal aliento”. NO SIEMPRE: Una higiene bucal inadecuada es, en general, la principal responsable de la halitosis (mal aliento). Además, si el cepillado no incluye las encías y la lengua, puede acumularse placa bacteriana, que genera mal aliento. También puede producirse por otros problemas bucales como caries, absceso dental, gingivitis, así como el uso de prótesis. Las restauraciones dentales deficientes, coronas y puentes en mal estado también pueden causarlo ya que favorecen el depósito de bacterias y alimentos.