2022 YA ESTÁ AQUÍ

Los 4 pilares de salud para este nuevo año

La pandemia y todas sus penurias nos hacen olvidar a veces que la salud pasa por muchas otras cosas además del barbijo y el alcohol en gel. Estos 4 importantes objetivos nos permiten estar mucho mejor preparados ante esta y cualquier enfermedad. Incluso, ayudan a mantener una buena salud mental.

Escrito en SALUD el

Pasan las Fiestas, como pasan los años... Los brindis de buenos deseos, las intenciones renovadas, el cariño compartido nos permiten recargar las pilas para seguir adelante con este 2022. 

Una de las buenas intenciones es sin duda que la pandemia termine, cómo pasarla por alto. Sin embargo, muchos especialistas en salud han insistido y siguen insistiendo en que podemos estar bien preparados, para esta y otras enfermedades, si nos proponemos llevar adelante lo que se llama 4 pilares de la salud. ¿Quieres conocerlos?

1) Un Sistema Digestivo Saludable

Nuestro sistema digestivo no solo se encarga de procesar lo que comemos: también interviene en nuestras defensas contra enfermedades, nos asegura la absorción de vitaminas necesarias para mantener nuestra piel, pelo y huesos sanos y equilibra nuestras emociones.

¡Cómo mantenerlo sano? Primero atendiendo sus problemas. Si hay acidez estomacal, estreñimiento, distensión abdominal u otros síntomas de mala digestión, podemos consultar al médico. Mientras tanto, lo ideal es hacer una dieta liviana, tomar mucha agua y consumir menos lácteos, azúcares, harinas, carnes y alimentos procesados, sobre todo frituras. Una idea: quitar esos alimentos uno por día en la semana, para empezar. El horario de las comidas debe ser regular, y el momento de comer un tiempo de tranquilidad. 

2) Un buen dormir

Nadie soporta dormir mal por largo tiempo sin sufrir consecuencias, como agotamiento, irritabilidad, envejecimiento prematuro, fallas de concentración, depresión o  dolores corporales. ¿Qué es dormir bien? Hacerlo con calidad y en una cantidad de horas suficientes para sentirnos descansados al levantarnos. La calidad del sueño se ve afectada por colchones o almohadas inadecuadas para nosotros, clima excesivamente frío o caliente en la habitación, dolores crónicos o pensamientos recurrentes o preocupaciones que no nos dejan conciliar el sueño. También los problemas de próstata, o todos los que obligan a levantarse al baño de noche interrumpiendo el sueño, y las apneas, que causan microdespertares, no nos dejan descansar bien. Si este es el caso, hacer los cambios y consultas necesarias redunda en cambios positivos: Más energía, más alegría, menos estrés.

 

3) Un Estilo de Vida Activo 

El cuerpo humano está diseñado para estar en movimiento casi permanente cuando no dormimos. Si lo sometemos a largas horas sentado frente a una pantalla seguramente nos pasará factura con kilos de más, dolores musculares, problemas venosos y en la vista. 

Asegurarse una hora de movimiento diario,  ya sea caminando, haciendo ejercicios, bailando, nadando, practicando yoga, tai chi o cualquier disciplina que nos agrade es un gran paso a favor de la salud. Sobre todo en personas con diabetes o resistencia a la insulina, hipertensión arterial y enfermedades que afecten las articulaciones. 

Por supuesto la mente también debe estar activa y este es un seguro de salud cerebral. Juegos de ingenio y desafíos mentales nos permiten esquivar el Mal de Alzheimer. Leer en vez de mirar la TV, unas horas a la semana, es bueno para empezar.

4) Buenos Hábitos Diarios

Un buen hábito es aquel que nos ayuda a sentirnos mejor, y abarca muchas áreas diferentes. El primero y fundamental es apreciarse a sí mismo. ¿Qué es apreciar? Percibirnos, registrarnos, valorarnos, reconocernos. Conocernos a nosotros mismos, nuestros defectos y virtudes, con humildad. A partir de este buen hábito, podemos mejorar nuestra vida exponencialmente. Cuidar nuestra salud ya no se hace una carga sino una parte del amor a nosotros mismos. Conocer nuestros límites nos va a permitir superarlos. Empezar a pensar en aquello que preferimos y no en lo que soportamos es un punto de partida para cambios como iniciar una nueva actividad, un tratamiento, una dieta. Para que este año, las intenciones de año nuevo se cumplan.