Los segundos jueves de marzo, se declara el Día Mundial del Riñón: este año es el jueves 9 de marzo. El tema para esta ocasión es «Prepararse para lo inesperado protegiendo a los vulnerables». ¿Por qué?
Alrededor de 860 millones de personas en el mundo padecen algún grado de enfermedad renal, de los cuales cerca de 4 millones se encuentran bajo tratamiento dialítico o han recibido trasplante renal. En Argentina, esas cifras representan 4,6 millones de personas afectadas por enfermedad renal en sus distintos estadios, 30.000 pacientes que requieren tratamiento con diálisis y 11.000 pacientes son trasplantados renales.
En el caso de los pacientes en diálisis, deben continuar con el tratamiento sin interrupciones, los que están recibiendo hemodiálisis deben concurrir 3 veces por semana a las unidades donde reciben el tratamiento y estas deben contar con los elementos y personal necesario para atenderlos. Los pacientes en diálisis peritoneal deben poder recibir en su domicilio los insumos necesarios para poder continuar con el tratamiento sin interrupciones y los pacientes trasplantados requieren la provisión de la medicación inmunosupresora . Todos ellos deben tener la atención necesaria para poder supervisar la marcha del tratamiento y resolver complicaciones asociadas. Sin este tratamiento, los pacientes se deterioran rápidamente.
Pandemia, guerras y desastres naturales
La pandemia ha sido un tremendo reto estos pacientes; no solamente porque padecer enfermedad renal avanzada multiplicaba por 6 las posibilidades de enfermedad grave y fallecimiento por COVID19, sino que hubo que resolver inconvenientes relacionados con el traslado de los pacientes a las unidades durante la etapa más dura de la pandemia, la importación de insumos (muchos de los cuales provienen de China), mantener una logística para distribuir a todo el país los insumos necesarios cuando algunas provincias cerraron sus fronteras, realizar el mantenimiento de los equipos necesarios para el tratamiento, afrontar la reducción del personal, etc.
En el caso de desastres naturales como terremotos, inundaciones e incluso guerras, la situación se complejiza aún más debido a la posibilidad de daños en las clínicas y domicilios de los pacientes que en muchos casos requieren realizar el tratamiento en tiendas de campaña, albergar a los pacientes y el personal en las unidades de diálisis o en centros de refugiados, etc.
El objetivo del Día Mundial del Riñón este año es hacer conocer a toda la población esta realidad para que cuando se presenten este tipo de situaciones puedan tenerse en cuenta en los planes de prevención y contingencia, tanto del lado de las autoridades como de la población en su conjunto, tratando de minimizar el impacto.
1 de cada 10 adultos padece enfermedad renal crónica
Las personas que tienen diabetes e hipertensión arterial son las más propensas a padecer insuficiencia renal y, factores como la obesidad, el tabaquismo y el sedentarismo, contribuyen a que aparezca y progrese. Padecer enfermedad renal crónica implica la multiplicación del riesgo de padecer un evento cardiovascular (infarto, accidente cerebrovascular).
Se estima que una de cada 10 personas adultas padece enfermedad renal crónica (ERC), la mayoría, sin tenerlo diagnosticado. Esta cifra que se mantiene más o menos estable en todo el mundo puede –y debe– ser disminuida mediante estrategias para la prevención y el diagnóstico temprano.
En el marco de esta campaña global, llevada adelante por la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN) y la Asociación Mundial del Riñón (WKA), Fresenius Medical Care desarrolla una serie de eventos en diferentes lugares de la Argentina, para difundir en la comunidad las principales nociones sobre el cuidado de la salud renal y la prevención y control de la ERC.
Otra manera de reducir el impacto es mediante el diagnóstico temprano y la prevención de la enfermedad mediante la divulgación de las estrategias que permitan su identificación y tratamiento antes que el avance implique tener que recurrir a diálisis o trasplante
“Además de hacer conocer los factores que hacen a la progresión de esta enfermedad, que es tan frecuente y tan sencilla de prevenir como difícil de tratar una vez que avanza, queremos alentar a toda la población a que adopte una dieta, actividad física y estilos de vida más saludables para mantener una buena salud renal, y concientizar para que se hagan chequeos de salud periódicos”, sostuvo el Dr. Marcelo Puddu, médico nefrólogo (MN Nº 69877), (Director Médico).