Cuando comenzó esta edición de Gran Hermano, en las redes sociales surgieron muchas teorías que ponían en duda la seriedad con la que se había encarado el juego. Algunos hablaban de participantes 'acomodados', que si se conocían o no entre sí, que si habían entrado celulares o si tenían data del afuera. Al principio, Santiago del Moro respondió algunas dudas en Twitter pero después se hartó y dijo que no seguiría haciéndolo.
Sin embargo, la gala del domingo generó mucho revuelo y el conductor tuvo que volver sobre sus palabras. Sucede que el hecho de que Daniela se haya impuesto ante la Cata provocó una fuerte desconfianza en la gente que estaba deseosa de ver a 'pestañela' fuera del juego.
Hubo denuncias de fraude y acomodo, sobre todo porque en todas las encuestas paralelas que se realizaron, la novia de Thiago resultaba perdedora. Fue entonces que Del Moro decidió explicar la verdad.
"Cuando empieza la gala, acá al costado hay una computadora donde van entrando los votos y la escribana está fiscalizando. Cuando en un momento pido que pausen la votación, hacen eso, las computadoras arrojan unos resultados que la escribana coteja y luego es el sobre que me trae a mí acá, en el vivo", detalló.
"Yo creo que el domingo pasado, Daniela supo aprovechar muy bien sus minutos. En cada interacción conmigo se mostraba interesada por seguir, lloró, hábilmente contó su historia, se aferró a las chicas de la casa... la Cata estaba con ganas de irse, decía que extrañaba a su mujer y a su hija, eso creo que fue decisivo", remató.
La Cata sintió que no fue una estrategia la que usó Daniela sino más bien 'victimización pura'. Vos, ¿Sentís lo mismo?