Esta semana, Estefi Berardi contó que Laurita Fernández protagonizó un verdadero escándalo mientras llevaba adelante Bienvenidos a Bordo. Según ella, la relación venía tensa con la producción y que le hagan grabar dos programas seguidos –de 20 a 1 de la madrugada- habría sido la gota que rebalsado el vaso.
Agregó que fue porque no le dieron tiempo ni para descansar, ni mucho menos cambiarse de ropa y eso la enojó. “Ella dijo ‘paren un poco, estoy muerta’, plantó la grabación y se encerró en su camarín. La tuvieron que calmar y contener”.
Del otro, sin nombrarla, pero dejando en claro que se refería a ella, Laurita le respondió con dureza. “Así se ve que se manejan hoy. Cualquiera dice cualquier cosa y vale. Encima se meten con mi trabajo y con el equipo hermoso que somos. Déjense de joder, que triste aquellos que solo comen y escupen barro”.
Berardi recogió el guante en LAM, en la edición del jueves, y fue al hueso. “Desde que empecé a trabajar con Carmen (Barbieri), Laurita no me contestó más el teléfono. Desde que tomé más visibilidad. Me parece que no le gusta cuando otro crece”.
“Antes me contestaba y cuando le empecé a preguntar por cosas de espectáculo, pero pavadas, no cosas raras, me dejó de responder. Nos llevábamos muy bien y de repente me dejó de contestar…me hace sentir que me tiene celos. Me trata de que soy cualquiera…nombrame por lo menos. Yo siempre hablé bien de ella, de su carrera, me encanta lo que hace, como conduce”, finalizó.