Ana Rosenfeld aún vive a flor de piel el fallecimiento de su Marcelo Frydlewski, su pareja durante 36 años. Se cumplieron 5 meses de su muerte en Miami, luego de contagiarse de coronavirus que se sumó a su problema con la diabetes. La combinación fue letal, más allá de la lucha que dio el empresario hasta último momento.
Rosenfeld se sumó a LAM y durante la emisión del miércoles 9 aparecieron habló a corazón abierto luego de que aparecieran sus hijas –Pamela y Stephanie-, se emocionó. Más aún cuando le pusieron fotos en la pantalla en las que estaba con él. “El hombre que amo, no puedo creer que no esté más. Hoy hace cinco meses”, comenzó Ana.
Por otro lado, contó que aceptó ser una angelita, sumarse al programa, porque es una manera de distraerse. Ellos eran muy unidos, pasaban prácticamente todo el día juntos, era inseparables y eso es lo que más fuete pega en su alma: “Me hace bien, porque llego tarde a casa”.
“Hay un vacío muy grande. Llego 10 y media de la noche, miro la cama, su almohada, las fotos, y no puedo creer que mi amorcito no este. Estar sola es lo peor que me puede pasar”, agregó la letrada y contó que sigue sintiéndolo en su casa: “Miro su presencia, lo miro, lo veo”.
Comentó que la presencia de los seres queridos fue clave para no caer en un pozo profundo. “Salí gracias a todos los que me rodaron, y a él, que desde el que lugar que esta, me da fuerza para seguir viva. Hablo de él y me quedo sin respiración. Su auto sigue tendiendo su aroma, uso su perfume porque quiero seguir oliéndolo a él”.
Poe último, contó que todavía no fue al cementerio: “No puedo ir, me hace mal. Ni siquiera en su cumpleaños, el 2 de febrero. Iba a ir con Pamela y sobre la marcha dijimos que no con mi hija. Él esta acá adentro, acompañándome”.