En plena madrugada cayó una intensa lluvia en gran parte de la provincia de Buenos Aires y los participantes de Gran Hermano sufrieron las consecuencias. Sucede que al agua se le sumaron ráfagas de viento y una de las zonas afectadas fue justamente Martínez, donde está emplazada la propiedad más famosa del mundo.
En la mañana del viernes, uno de los primeros en levantarse fue Ariel y se encontró con la casa inundada. Ante esto, agarró un secador de pisos y empezó a escurrir el agua. Pero no fue solamente eso, ya que fiel a su estilo, empezó a hablar solo. Bueno, el realidad al televidente. Pero uno lo ve y pareciera que charla con el aire.
Mientras lo hacía, se quejó con la producción. Sucede que la voz en off de GH siempre aparece cada vez que sucede algo extraño, pero esta vez no los advirtieron. “Tendría que haber un mensaje, ‘atención, está lloviendo, que nos avisen. Atención, chicos, llueve…y yo me levanto”, dijo y agregó: “Hay que verle el lado positivo, no hace falta lavar el piso”.
En un momento, se puso un toallón en la cabeza y fue a hablar al sector lo que hace siempre: “Si me faltaba algo, era hacer esto. Buenos días a todos, me acabo de despertar. Estamos prácticamente con comienzo de inundaciones. Disfruten la inundación con nosotros y después hablamos bien. Abrazo grande y después seguimos”.
Luego, mientras se puso a limpiar, continuó haciendo referencia a guiño de la gente, que pese a que ha quedado nominado, lo salvan: “Gracias Dios y gracias a ustedes por el momento que estoy pasando esta semana, estos días tranquilos. Vamos a disfrutar, a meterle con todo, es también gracias a ustedes que me dejaron una semana más”.