Dolores Barreiro y Matías Camisani fueron pareja durante 22 años y tuvieron cinco hijos, pero su matrimonio terminó durante el 2020. En ese tiempo, ambos trabajaron de modelos y luego Dolores se convirtió en empresaria con su marca de ropa Holi, mientras que Matías se dedicó a la música. Poco se sabía de la ruptura y hace pocas horas revelaron en A la tarde, los conflictos luego de la separación.
"El principal conflicto son las propiedades que tienen en común y siguen sin ponerse de acuerdo, y eso genera rispidez de un lado y del otro", aseguraron. "El conflicto hoy es por una casa, y por la división de bienes, en un acuerdo que fue extrajudicial. Y tiene que ver con una casa de Maschwitz, que era la casa familiar".
Y luego detallaron el llamativo reclamo de Matías: "Él dijo, 'yo me voy de esta casa, pero me vas a tener que construir una casa en otro lugar con los mismos cánones, de esta en la que vivimos'. Ella esto lo consideró una decisión caprichosa, entre tantas otras, que ha tenido durante la relación y luego en la etapa más ríspida".
También revelaron cómo era el rol de cada uno en la relación: "Dolores Barreiro fue siempre la que empujo el carro, la cara visible, la que tenía empuje".
Luego de 22 años de amor, la imagen que le quedó a Dolores de su ex, es sorprendente: "Ella piensa de él, que es un vago y caprichoso, esto dicho por el entorno de la modelo". Agregaron que en la actualidad, tras este conflicto, el vínculo entre ellos es mínimo e incluso no se cruzan en los cumpleaños de sus hijos.