Una semana después de que Chano Moreno Charpentier fuera reingresado a la Clínica Avril, Marina, su mamá, participó de una jornada de reflexión en el Senado que tuvo como objetivo dar visibilidad a las fallas que tiene hoy por hoy, la ley de salud mental.
"Mi hijo me llamó, estaba en su casa solísimo, consumiendo. Me llamó para decirme 'mamá no puedo más con esto. No puedo más con mi sensibilidad'. Yo intentando contenerlo, con mi marido internado en la Trinidad y mi hijo al teléfono pidiendo ayuda", comenzó angustiada.
En su relato, Marina se mostró sumamente angustiada al relatar cómo fueron los días previos a esta última intervención con su hijo así como las dificultades que se presentaron en el camino y que terminaron dilatando la atención que él necesitaba. "Cuando él me llama el día previo al Censo, me dice que no puede más. Yo estaba en Capital y él en Capilla del Señor. Los médicos no podían entrar a la casa sin apoyo policial u orden de allanamiento, se pide que el paciente tenga voluntad de internarse pero el adicto tiene la voluntad cooptada por la sustancia", dijo.
También contó que ese día, el 911 no acudió a su llamado pero sí lo hicieron cuando su hijo, ya internado en el Sanatorio Otamendi, los llamó para decir que lo tenían internado en contra de su voluntad. "Mi hijo se iba a escapar en calzoncillos, llamó a varios remises para que le trajeran ropa y zapatillas. Finalmente había 14 personas cuidando que no se vaya. Fue su psiquiatra, que no lo dejó sólo nunca, el que terminó convenciéndolo para que le dieran una inyección y así lo internaran".
"Soy la madre de un adicto y hace 20 años que damos esta batalla, que no tengo un sábado a la noche de paz, que no puedo dormir con el teléfono apagado porque no sé qué va a pasar con mi hijo al día siguiente", se preguntó.
Al final, instó el cambio de la Ley de Salud Mental, puntualmente el artículo 20 que habla del respeto a los derechos del paciente. "Ese artículo hay que cambiarlo. El supuesto equipo interdisciplinario lo tiene porque lo puedo pagar. Mi hijo está internado porque su prepaga le paga el lugar, pero me pregunto qué sucede con el resto de las madres de adictos que no tienen esa posibilidad. Está lleno de madres que no tienen prepagas, que no tienen nada. Imagínense si a mí me hacen esto, que saben que puedo estar en los medios diciendo esto, qué les espera a las otras madres”.
En su testimonio, Marina también reveló: "Hoy tengo una batalla legal. Mi hijo está judicializado pero todos me alertan que si va el defensor en 60 días y él tiene un mensaje coherente en ese momento, lo dejan salir. No puede pasar más esto".