ALIMENTACIÓN

4 mitos sobre la carne de cerdo

Es una opción nutricional interesante. Contiene proteína y es rica en vitaminas B1, B3 y B12, fósforo y hierro.

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Escrito en COCINA el

Existen muchos dichos populares en torno a la carne de cerdo que generan dudas en los consumidores sobre si comerla o no. Tradicionalmente se la ha considerado como "la más grasosa", en comparacción con la de pollo, pescado o vaca. Esto, en muchos casos, termina resultando en el descarte de una opción nutricional interesante.  

"Al momento de elegir determinados alimentos son muchos los dichos populares que rondan sobre ellos y que, en ocasiones, confunden y hacen dudar si consumirlos o no y en qué cantidades", dice la Dra. Virginia Busnelli (M.N. 110351), médica especialista en nutrición, y agrega que hay que comenzar por "desafiar esos dichos instalados para averiguar, realmente, cuáles son los atributos de cada alimento".

Mito: Es muy grasosa

"Esto no es así, ya que el 65 por ciento de la grasa que contiene el cerdo se retira durante el proceso de corte y lo que queda es en un 70 por ciento grasa poliinsaturada (buena) y sólo en un 30 por ciento saturada (mala)", señala la Dra. Busnelli.

Mito: No aporta nutrientes

"Totalmente falso porque, además de la proteína, la carne de cerdo es rica en vitaminas B1 y B3, esenciales para el funcionamiento del corazón y el sistema nervioso y también para mantener la piel en buen estado. Además, por su dosis de fósforo, fortalece los huesos y genera energía en las células. También es rica en hierro, importante para reducir o prevenir anemias, y vitamina B12 la cual es esencial para el funcionamiento normal del cerebro, del sistema nervioso y para la formación de la sangre y de varias proteínas", indica la médica nutricionista.

Mito: Daña el corazón

"La carne de cerdo contiene mayor porcentaje de grasa poliinsaturada o 'buena' que la carne de vaca, la cual ayuda a bajar los niveles de colesterol en la sangre y disminuye los factores que favorecen la acumulación de grasa en las arterias (ateroesclerosis)", sostiene la Dra. Busnelli.

Mito: Si toma medicamentos, siempre la prohíben

"En cuanto a prohibición de la comunidad médica, está comprobado científicamente que esto no tiene razón de ser y no es cierto que siempre se la prohíba. La carne de cerdo aporta los nutrientes necesarios que ayudan a una recuperación y es falso que favorezca las infecciones", explica la especialista.

Tenga en cuenta

Al hablar de desmitificar, la doctora se refiere a la carne de cerdo magra, no sus derivados, embutidos, y/o chacinados. Además, aclara que siempre hay que consumir la "porción justa, sin excesos y sumando variedad a nuestra comida". "La idea es generar inclusión alimentaria, no exclusión y prohibición que terminarán, posiblemente, en excesos irrefrenables", puntualiza la especialista.

"No todo lo que se dice sobre un alimento tiene un fundamento científico, sino que muchas veces se trata, ni más ni menos, que de un mito popular. Por eso, conozcamos y desmitifiquemos juntos para poder elegir siempre la mejor opción, incorporando hábitos saludables y priorizando lo que más nos gusta y hace bien al momento de comer", destaca la Dra. Busnelli y agrega que esta es una recomendación nutricional que bajo ningún punto de vista va en contra de las elecciones individuales que por gusto o creencia podrían no sumar el cerdo a su alimentación.