A dos meses de que explotara el Wandagate en los medios y con toda el agua que corrió debajo del puente, Wanda Nara viajó a la Argentina con sus hijos. Como era de esperarse, ni bien puso un pie en Ezeiza fue abordada por la prensa que esperaba algunas declaraciones extra sobre el tema.
Una de las primeras cosas que explicó fue por qué había decidido sacarse el apellido Icardi en su usuario de Instagram pero ella le restó importancia: "Lo pedí hace un montón pero Instagram se toma su tiempo". Obviamente, la ausencia de Mauro en este viaje dio pie a ciertos rumores pero Wanda los cortó por lo sano: "Obviamente, va a venir pero ahora está trabajando".
En cuanto a su relación actual con Icardi aseguró que está todo bien y que intenta hacer oídos sordos a los que insisten en que si lo perdonó, fue únicamente por la plata.
Por otro lado, aseguró que no hizo falta aclararle nada a sus hijos ya que ellos tienen las cosas muy claras: "Son grandes y no hay nada que explicarles. Son chicos que crecen en una familia donde hay un futbolista y es normal, suelen pasar estas situaciones y por lo general, con chicas que no son conocidas. Hay mujeres que escriben por Instagram".
Las preguntas se fueron poniendo picantes y apuntaron a si había recibido algún mensaje de otro caballero en este tiempo pero Wanda fue tajante: "Yo estoy casada, no le escribo a casados ni a nadie. Y si me escriben, digo eso: soy una mujer casada".