Aires de cambios soplan en la vida de Victoria Jesús Xipolitakis, quien después de un extenso litigio judicial con su ex, Javier Naselli, abandonó el lujoso piso de la calle Marcelo T. de Alvear. Allí, en ese amplio departamento del barrio de Recoleta, la actual panelista de Cortá por Lozano convivió en su momento con el empresario y allí habría comenzado a salir a la luz el infierno de la violencia de género a la que fue sometida tanto Vicky como su pequeño hijo, Salvador Uriel (3).
Ayer se supo que Naselli recibió un revés judicial puesto que irá a juicio oral por violencia de género y podría dejar de ver a su hijo Salvador Uriel. La buena nueva para Xipolitakis la encontró en un momento especial ya que en las últimas semanas estuvo en plena mudanza. Sí: abandonó el piso de la calle Marcelo T. y se fue con su hijos y todos sus bártulos a la casa de sus papás, en Lanús.
La última noticia de la griega tiene que ver con su mudanza y ella así lo contó esta tarde en el programa que conduce Verónica Lozano por Telefe. "Mi hijo está hermoso, por suerte y el año que viene empezará el jardín. Estoy mudada ya por suerte y estamos en la casa de mamá y papá. Entregué el departamento y estoy en un impasse en la casa de mis padres. La idea es mudarnos a una casita nueva que tengo en vista y a la que nos mudaremos muy pronto", reveló.
La idea de Victoria es recalar en el barrio de Puerto Madero y allí estuvo viendo distintas propiedades. Al momento, aguarda la respuesta de un departamento que le gustó mucho y si concreta la operación, en los próximos días se estaría mudando con su hijo al selecto barrio porteño que lleva en sus calles nombres de ilustres mujeres. ¿Por qué eligió Madero? Por varios motivos: primero porque es un barrio que le queda cómodo en cuanto a la ubicación para ir al trabajo o bien para escapar hacia Zona Sur a ver a su familia.
Segundo, porque lo encuentra más seguro y cuando estaba en Recoleta le daba miedo salir sola a la calle con su hijo a dar una vuelta. "Me sentía desprotegida y desde que me fui del depto anterior, no quiero ni pasar por esa calle porque me trae malos recuerdos", le habría dicho a una amiga. Por último, de Puerto Madero le gustan los amplios parques verdes a los cuales puede llevar a su hijo a jugar. Mientras espera concretar su ansiada mudanza final, disfruta de estos días en la casa de sus papás, Elena y Manuel, quienes son incondicionales con sus hijos y tienen un amor inmenso por Salvi, el más mimado de la familia.