Todo comenzó cuando el pasado lunes Jonatan Viale contó que abandonaría América para pasar a ocupar una silla en LN+, el canal del diario La Nación. El problema no fue su cambio de trabajo en sí, sino la forma en que se despidió (dando a entender que había sufrido la fata de libertad a la hora de expresar sus opiniones).
"Lograr picos de casi cuatro puntos en una señal que está en pleno relanzamiento me llena de satisfacción. Pero lo realmente importante es la libertad. Me siento cómodo, cuidado y respetado. Gracias LN+ por recibirme así", compartió a través de su cuenta de Twitter.
Al leer esto, varios de los conductores y periodistas de América se sintieron molestos y salieron a defender sus puestos de trabajo. Uno de los más contundentes fue Jorge Rial, quien lo tildó de "desagradecido". Por su parte, Alejandro Fantino también le salió al cruce: "Tengo entendido que hay muchos colegas de este canal dolidos con Jonatan. Enojados, dolidos, golpeados. Twittea festejando, y bienvenido si le va bien, un rating que hizo en su nuevo proyecto y diciendo que ahora trabaja con libertad. No está bueno y voy a decir esto mirando a cámara. Primero, habría que definir qué es la libertad, quién es libre en este mundo. No me gustó, Jonatan".
Marcela Tauro también se sumó a las críticas pero sumó una óptica diferente al problema ya que Mauro Viale, el papá de Jonatan, continúa con su puesto en América. “Acá está diciendo algo peor. Está diciendo que su papá entonces no trabajaría con libertad. Su papá trabaja acá, en este holding. Entonces, ¿qué quiere decir? ¿Me entendés? A ver, está diciendo entonces que su papá trabaja en un lugar donde no tiene libertad”, arremetió filosa.
Finalmente, harto de escuchar los intimidantes comentarios de sus ex compañeros, Viale aprovechó el espacio en El pase 2021 (su nuevo programa) para ponerles la tapa. “Che, bien el debut ayer, ¿no? Salvo algún que otro celoso están todos muy contentos”, le comentó picante a Eduardo Feinmann, su compañero.
“Sí, muy bien. Y creo que hoy también están bien, anduvimos muy bien”, le respondió entre risas el periodista. Finalmente, Jonatan remató: “Hay que controlar la envidia. Es muy difícil. Ya lo van a poder hacer”.