Santi Maratea supo muy bien cómo ganarse el corazón de todos los argentinos. Juntó más de dos millones de dólares para conseguir el medicamento que necesitaba Emma, después recolectó para proteger a las infancias trans y para que los atletas argentinos pudieran viajar al Sudamericano en Ecuador, y ahora acaba de recaudar toda la plata que se necesitaba para colaborar con cuatro personas al mismo tiempo.
Y aunque Santi Maratea lleva adelante cada colecta de una manera bien transparente, son muchos los que dudan de sus intenciones y hasta deslizan que usaría parte del dinero para cuestiones personales. Esta vez, y luego de que una mujer indicara que "después de cada objetivo se da un buen gusto pagado por los laburantes", el influencer salió con los tapones de punta y contó qué es lo que hace después de cada recaudación.
"Me estaba guardando este mensaje para Susana desde ayer. Primero, esto que dice Susana 'ahora Santi va a pedir plata para irse a Formentera' es totalmente cierto", comenzó explicando Santi Maratea.
Del mismo modo, dijo: "Susana, por favor, no te pongas la gorra. A parte, Susana, ¿quién gastó más de cien lucas en juguete ayer? ¿Vos? ¿El impuesto del 65 por ciento a la tarjeta de quién va a llegar, Susana?".
"Si sos Susana seguí la historia, y si no y tenés 100 pesos, si te sobran y me los querés dar a mí, voy a estar una semana entera en la playa así descansando y fumando porro con un amigo" , indicó Santi Maratea mientras invitaba a sus seguidores a que lo ayudaran a solventar sus vacaciones en una isla de España.
Asimismo, explicó cuál es su forma de proceder después de que termina de juntar el dinero para una causa. En este sentido, señaló: "Por ahí hay gente que no lo sabe, que yo hago una colecta propia cada vez que termino una colecta ajena. Paso la gorra, y con esa guita me compro cosas que no tienen ninguna utilidad social".
"¿Por qué? Porque considero que está mal planteado esta idea pelotuda que la gente que ayuda o que tiene una vocación más social debería no tener plata, eso no sé quién lo inventó, ¿la Iglesia?", concluyó Santi Maratea bastante reflexivo.
¿Lo bancás en esta?