La relación de Jimena Barón y Daniel Osvaldo siempre estuvo marcada por las idas y vueltas y los escándalos. Y aunque más de una vez ella se promtió a sí misma dar vuelta la página, siempre terminaba volviendo a él hasta que el año pasado, luego de una de sus últimas 'reconciliaciones' en plena pandemia, dijo 'basta'.
Ahora que se confirmó el romance de Osvaldo con Gianinna Maradona, muchas veces se la buscó a Barón para que opine y ella optó por no hacerlo. Y cuando Elena Braccini, otra de las ex de Osvaldo y madre de sus dos hijas lo acusó de seguir adeudando la cuota alimentaria, también se le pidió opinión por lo que Jimena decidió hablar.
"Nosotras estamos súper comunicadas porque en su momento hablamos y entendimos que nuestros hijos serían hermanos para toda la vida. Ella es mi familia, la banqué mucho pero hay cosas que decido no contar porque mi hijo está más grande y porque a mí me hace bien guardarmelas. Yo estoy gastando mucha plata en terapia para no hacer comentarios, para no llorar..."
Si bien reconoció que al principio, cuando Jimena recién empezaba su historia con Osvaldo, el vínculo entre ellas era horrible, con los años todo cambió: "El momento clave fue cuando nos conocimos, yo ya hablaba italiano y entendía todo. Hablamos, lloramos, nos abrazamos y supimos que esta alianza y amistad seguirá porque nuestros hijos son hermanos".
En cuanto a la manera que tiene su ex para manejarse con la mujeres, Jimena fue contundente: "Yo tengo bastante. Estoy trabajando sobre mi patrón, que es una mierda, para romperlo. Si él quiere, que vaya a terapia y sino, tendrá la vida que elija y que pueda tener. Yo estoy con lo mío, que tampoco soy muy genia eligiendo".