Verónica Ojeda tiene a Claudia, a Dalma y a Gianinna Maradona entre ceja y ceja. Según contó más de una vez, ha sufrido de parte de ellas tantos desplantes que ya no tiene intenciones de acercarse a ellas ni de insistir para que tengan contacto con su hijo.
El domingo 30 de octubre, fecha en la que Diego hubiera cumplido 62 años, ser inauguró un mural impresionante de 1600 metros cuadrados con su imagen, realizado por el artista Martín Ron. En el evento, estuvieron presentes los herederos de Maradona y aunque las cámaras de Intrusos registraron el momento en que Claudia y Gianinna se acercaron a saludar a Verónica y a su hijo, la rubia dio notas posteriores en las que fue lapidaria con ellas.
“Yo estoy acá, disfrutando con mi hijo. No hablé con ellas ni me interesa. Hoy estoy más fuerte que nunca. Dieguito es Maradona, va a ser eternamente Maradona y va a estar en todos los eventos habidos y por haber por lo que esta carita, la van a tener que ver siempre", remarcó en Intrusos.
"Hubo otro evento homenaje en Canning que fue autorizado por una sola persona y me molestó porque es una falta de respeto para sus herederos, para los hijos de Diego".