ESTREMECEDOR RELATO

Natalia Lobo reveló el difícil momento que vivió antes de casarse: "Me sacaron 25 centímetros de intestino y fue una situación límite"

Después de haberse casado con Ariel Polaco, la actriz contó que atravesó un serio problema de salid que la llevó a hacer un rotundo cambio en su vida.

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Natalia Lobo fue noticia hace unos días porque se casó con su pareja desde hace seis años, el profesional de comercio exterior Ariel Polaco y las fotos de la imponente boda salieron en todos los medios. Feliz con su gran presente personal, la actriz brindó una entrevista al programa radial El espectador, que conducen Pía Shaw y Andrea Taboada en CNN radio, y allí se abrió a una charla súper íntima y reveladora.

"El casamiento fue tan mágico, tan soñado, tan hermoso. Estuve muy feliz, muy presente en mi centro y en lo que quise hacer, rodeada de amor y de magia. No te puedo explicar, ¡todavía sigo mareada de tanto amor y alegría! Logré hacer una fiesta para mi gente querida y la de Ariel y que estemos todos contentos. Fue eso", arrancó contando Natalia.

Y se explicó por qué hizo su entrada a la fiesta en un barco desde el agua. "Entré desde el agua, armé un barco y así entré con mi hijo Inti y con Gusti, que es mi amigo del alma. Siento que ellos representan a mi tribu y llegamos desde otro lugar; todo tenía un sentido especial y superó todo. Y el vestido que creamos juntos con Benito Fernández fue un sueño".

En medio de un clima intimista, Pía Shaw le preguntó por qué había decidido casarse a esta altura de su vida y Lobo reveló el difícil momento de salud que atravesó y que la llevó a tomar la decisión plena de dar el sí con su pareja. "Con Ariel estamos juntos hace seis años y antes de que empiece la pandemia, en noviembre de 2019, fui al médico y tuve una situación difícil y me asusté mucho. Me sacaron 25 centímetros de intestino, fue una situación límite y podía estar todo bien o todo mal", contó.

Sumamente reflexiva, continuó: "Cuando sentís a la muerte cerca, te conectás más que nunca con la vida. Ari me acompañó y se asustó mucho porque me dijeron: ´Vamos a abrir, hay que sacar 25 centímetros de intestino y ver qué pasa´".

Emocionada y con las sensaciones a flor de piel, la modelo y actriz relató cómo ese delicado estado de salud terminó disparando la propuesta de matrimonio de su pareja: "Cuando salimos del médico, dos días antes de operarme, llegamos a la esquina y me dijo: ´Cuando termine todo esto, nos casamos´. Y yo le dije que sí. Lo abracé y fue un momento en el que sentí que la tierra se abría. Fue de mucha unión y potencia. Estuvimos muy unidos, me acompañó incondicionalmente y se quedó toda la semana conmigo en la clínica. Cuando el amor es verdadero, crece".

"Luego arrancó la pandemia, todos pensamos que iba a durar dos meses y fueron dos años de encierro. Nos sirvió para convivir y ver que sí, que funcionaba. A la distancia te das cuenta de que todo lo que sucede es perfecto. El año pasado, en noviembre, me dijo que lo hagamos. Somos gente grande, tenemos hijos, sabemos lo que nos gusta y elegimos estar con el otro sin perderse uno mismo. Hicimos la ceremonia con esa consciencia", afirmó la artista oriunda de Azul.

Claro que no armó la boda sola sino que recibió una ayuda muy especial. "María Fernanda, mi gran amiga y psicóloga, me ayudó a armar todo porque yo no tengo una religión: mi religión es la naturaleza, los árboles, la tierra. Armamos la ceremonia juntas, armamos de los elementos, la tierra, respetar las individualidades. En enero nos juntamos y estuvimos 15 días armando todo. Armamos una ceremonia mixta y esta es la primera vez que me caso. Nunca imaginé que me iba a casar", expresó.

Y antes de cerrar la charla confió cómo está actualmente de salud. "Ya pasó todo, de salud ya estoy bárbara. Fue un susto y por suerte ya pasó. Estuvo bueno porque cuando te asustás, te das cuenta de que tenés que parar y hay cosas que tenés que escuchar. Viste que lo único que te frena es la salud y el cuerpo y ahí pensás qué querés, qué no querés, que te gusta, con quién querés estar, qué comés, qué no comés. A veces no queda otra lamentablemente que parar en esas situaciones límite de salud, que te hace tener consciencia plena de todo. Fue de un día para el otro y ni digo la palabra porque no tiene sentido. Podría haber sido cualquier cosa, fue un susto muy grande. Hoy lo puedo contar y celebrar la vida".

 

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