SE RECUPERA TRAS 2 CIRUGÍAS

Tiziano Gravier contó cómo fueron los primeros minutos luego del ataque que sufrió en Rosario: "A mi mamá sólo pude decirle que viniera porque necesitaba ir al hospital"

El hijo de Valeria Mazza habló a fondo de la traumática experiencia que le tocó vivir, contó cómo seguirá su vida de ahora en más y se sincera: "no creo que me hayan pegado por mis papás”.

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A poco de cumplirse un mes del ataque, Tiziano Gravier le dio una nota a Telenoche para contar cómo sigue su vida después de lo ocurrido en la puerta del boliche rosarino. El joven, que fue operado dos veces a raíz de la fractura de mandíbula que le provocaron, contó que aún tiene 4 tornillos que deberán extraerle la próxima semana.

"De a poco voy empezando a comer más, a entrenar un poquito la parte física pero todavía tengo que esperar más de un mes para entrenar", contó.

Tiziano admite que su vida cotidiana cambió por completo. "El viernes siguiente al ataque, yo iba a viajar con la Selección de Esquí a Francia para hacer la pre temporada, pero no pude ir. Recién ahora estoy retomando mis cosas, el finde largo aproveché para estudiar y ayer rendí un final en la facultad".

Sobre el episodio puntual contó: "No creo que me hayan pegado sabiendo quiénes eran mis papás... creo que hay mucha violencia en general". Y sumó: "Nosotros habíamos ido a Rosario después de casi 4 años, para estar en el cumpleaños de mi abuela. Estaban mis primos y salimos. Después pasamos por el boliche, nos quedamos afuera esperando con mi hermano y de repente, escucho que me dicen 'ey, tincho' y me como el golpe... no tuve tiempo de reaccionar ni nada".

"El primero que me pegó, no pude verlo. No sé ni cómo estaba vestido. Tengo una imagen de costado, mirando que estos dos chicos se le van a mi hermano y lo único que intento es sacarlo. Corrí, lo empujo, traigo a mi hermano conmigo y nos vamos. Yo estaba escupiendo sangre".

También contó cómo se enteraron Valeria y Alejandro de lo ocurrido: "Los llamamos nosotros y fue terrible. Tenía la sensación de que tenía la mandíbula rota... fue una llamada terrible, les pedí que vinieran que teníamos que ir al hospital. Nos quedamos en un bar hasta que llegaron".

"Cuando llegamos al hospital y me dijeron que me tenían que internar... me sentí vulnerable, me puse mal. Fue terrible de verdad"