Este fin de semana Alberto Cormillot y Estefanía Pasquini festejaron el primer añito de su hijo Emilio. Además también bautizaron al bebe en la iglesia Nuestra Señora de la Dulce Espera, donde asistieron todos sus familiares y varios de sus amigos.
El padre del niño habló sobre cómo fue el gran festejo que se realizó: "El bautismo fue muy emocionante. Después hubo una reunión familiar y con amigos míos y de Estefi. Emilio había estado con fiebre desde dos días antes y no sabíamos si se iba a hacer pero se recuperó para el mismo día", explicó en "La Tarde del 9".
"Esto no lo siento como volver a vivir porque la vez anterior fue hace casi 50 años. Imagináte que mi nieta fue la madrina. Es raro visto desde afuera pero como yo estoy acostumbrado a mi propia vida, no es una cosa que me impresione demasiado", mencionó en comparación a como vivió el nacimiento de Adrián, su primer hijo, y Emilio.
"Soy una mezcla de lo que hacían los padres de antes y los que hacen los de ahora. Yo me levanto a las 4 de la mañana así que a mí no me despierta de noche. Estefi no me deja cambiar pañales porque dice que soy malo pero sé hacerlo. También lo baño y a última hora, que es el tiempo que estamos los tres, muchas veces elige estar conmigo y hacerme cosas en la cara, jugar conmigo y demás", aclaró el doctor en el programa que conducen Tomi Dente y Pía Slapka.
Luego, explicó: "Los ojos son una mezcla aunque según Estefi son más parecidos a los míos porque son celestes". Ante esto, su esposa, que llevaba en sus brazos al bebe, agregó: "Hace unos días Alberto agarró una foto y puso la mitad de la cara de Emilio y una de él de bebe y eran muy parecidos. Pero de mí físicamente no tiene nada", dijo entre risas.
"Le sale 'pa', 'ma', 'bu', pero no sé si lo relaciona con nosotros, balbucea. Pero dicen que a esta edad los chicos internamente saben reconocer cuales son las palabras pero pueden expresar un par. Hay una chica que canta y le juega en chino, igualmente no estudia ese idioma", confesó Alberto.
"Las prioridades para cuidar a Emilio son el amor y darle la mejor educación posible en una zona cercana. La cercanía es importante porque queremos que después se pueda juntar con sus compañeros y que no tenga que viajar dos horas para eso", finalizó Cormillot y Pasquini a esto, añadió: "Que se críe en un entorno como este, donde no hay gritos, nos respetamos, nos escuchamos, todo se habla y somo todos iguales", cerró respecto a las prioridades de la crianza.