LA FÓRMULA

Sabrina Garciarena compartió la receta para tener momentos a solas con Germán Paoloski entre los hijos y el trabajo

Tanto la actriz como el periodista trabajan todo el día. Incluso los fines de semana. A eso hay que agregarle que tienen tres hijos, pero se las rebuscan en un periodo clave del día.

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Si hay algo que caracteriza a Sabrina Garciarena y a Germán Paoloski es la cantidad de horas que le dedican al trabajo. Sus labores se multiplican y esto lleva a que, si bien pueden vivir y darse todos los gustos, a que prácticamente no tengan tiempo para la familia. Es más, yendo un poco más allá, ni siquiera para ellos, como pareja.

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El periodista va de Telefe a ESPN, entre otros temas en el medio, y la actriz está haciendo teatro. Es más, en un momento, Sabri contó que él se había mudado a la habitación de sus hijosLeón, Beltrán- para poder descansar las pocas horas libres y los chicos se pasaron al cuarto con ella y Mía, la más chiquita del clan. Sucede que la nena, que tiene dos años, en ese entonces era bebé y lloraba mucho de noche y los despertaba. Por trabajo, el se acostaba cerca de las 3 y se levantaba a las 6. 

Más allá de eso, Germán y Sabri no pierden la magia. Hoy en día, con una inflación que no se detiene, es normal tener más de un trabajo, por eso, vale la pena el consejo de Garciarena, que aportó ese dato que a ellos les sirve para no perder la magia. “En la pareja el amor es lo más importante y después viene la construcción del día a día. A veces uno va para un lado y el otro, para el otro. Pero está el amor y querer que el otro sea feliz”, comenzó en una entrevista para Gente.

Luego de eso, contó cómo hacen para verse a solas: “Siempre encontramos un momento (para intimidad o salida romántica). Los dejamos en el jardín y tomamos un café. Él también trabaja mucho y los fines de semana, que es el momento de familia, yo estoy en el teatro”.

Por otro lado, remarcó que los líos de cualquier casa también pasa en la de ellos. No viven en un mundo aparte, sobre todo cuando hay tres menores en el medio. Cuando pasa, cuando se pelean los hermanos y no se puede resolver fácilmente, ella hace malabares, se escapa, resuelve, y vuelve a su rutina. ¡Una mamá todoterreno!