A principios del 2020, cuando la pandemia avanzaba a gran velocidad arrasando al mundo entero y cobrándose la vida de miles de personas, Sergio Lapegüe cayó. Fue una de las tantas víctimas del COVID en esa primera etapa en la que nadie sabía a ciencia cierta de qué se trataba y qué iba a pasar con el mundo.
En su caso, el virus pegó fuerte: pasó más de 21 días en terapia intensiva, muy grave y al borde de la muerte. Pero él no estaba listo para bajar los brazos y dio pelea, salió adelante y pudo volver a casa. En esos días de internación, estuvo muy sólo, aislado de sus afectos y con mucho miedo. Pero hubo alguien que no lo dejó sólo: Delia, una enfermera que hizo las veces de ángel guardián para él.
Justamente por estos días, la señora cumplió 60 años y las hijas le organizaron una fiesta sorpresa a la que invitaron al periodista y a la Bochi, su esposa. Ambos fueron muy contentos y emocionados por ese momento sobre el cual Lapegüe escribió: "Ella es una de las enfermeras que arriesgó su vida para salvar la mía y la de muchos durante el COVID. Fue la que me alentaba cuando no podía respirar. La que me daba la mano cuando nadie se me acercaba. Con Delia lloraba, en medio de la soledad. La que me decía, “vos podés, tu familia te espera, no aflojes”. La que hablaba con @bochiok cada día para darle ánimo también. Nunca le vi la cara. Siempre todos los que entraban a la sala de terapia intensiva vestidos igual. Tapados por precaución. Con barbijos y anteojos. Como personajes de una historia que jamás olvidaremos. Hoy cumple 60 años y le hicieron sus hijas una fiesta sorpresa. Todo merecido. Cuando llamaron sus hijas a bochi para invitarnos, ni lo dudamos. Aquí estamos. En ella mi saludo a todas las enfermeras que hacen tanto por nosotros. Gracias de corazón. Gracias Delia por entregar tu alma para salvar vidas".