Apenas unas semanas después de que su padre Jamie Spears renunciara a la tutela que le permitió manejar el patrimonio y la carrera de su hija por más de 13 años, la artista decidió dar un giro a su vida y aceptar la propuesta matrimonial de Sam Asghari, su entrenador.
A través de una publicación en su cuenta de Instagram, Britney compartió la buena nueva con todos sus seguidores y automáticamente, empezó a recibir las felicitaciones.
Los fanáticos fueron, en estos últimos años, un apoyo fundamental para que la cantante pudiera 'liberarse' de las ataduras que le habría impuesto su propio padre tanto en lo laboral como en lo personal. Miles de personas alrededor del mundo encararon una movida denominada 'free Britney' a través de la cual pedían a la Justicia de los Estados Unidos que le diera la posibilidad de volver a tomar las riendas de su vida.
Hoy, con un fallo a su favor, Britney sintió que podía seguir su camino y aceptó casarse con Sam después de 4 años de relación. La propuesta formal llegó con la entrega de un anillo que la artista lució con orgullo y mucha emoción. "No lo puedo creer", aseguró.