Vero Lozano vivió un gran susto en febrero, cuando en plenas vacaciones en Aspen, Colorado, tuvo un feo accidente. Con intenciones de disfrutar de una vita distinta, intentó subirse a una aerosilla con su amiga Analía Franchín y una instructora, pero algo salió mal.
La baranda de protección no bajó, Vero no alcanzó a sentarse bien, y se cayó desde una altura de 7 metros. Por el golpe contra la nieve se rompió los dos pies. Fue operada en Estados Unidos y con injertos le fueron reconstruyendo los talones y la planta de los pies.
Y si bien ella habló en su momento, Franchín agregó más detalles desde su perspectiva. Estuvo en PH, Podemos hablar, y allí, dio los detalles nunca antes contado. Luego de remarcar que le genera mucha angustia el tema, tomó aire y recordó el episodio.
Cuando subimos, Vero quiso poner los bastones abajo de su cola, tal como le dijeron, pero chocaron contra el respaldo y nunca llegó a sentarse del todo. La silla nunca paró y se quedó sin piso, entonces giró y se agarró del asiento”, comenzó Franchín.
Luego de eso, la parte más desesperante: “Le dije 'quedate tranquila que no te vamos a dejar caer', pero desde el minuto uno supe que iba a terminar mal porque no había forma de bajarla sin que se lastime. Me agarraba muy fuerte con una sola mano, porque yo también tenía que agarrarme para no caerme, porque nunca bajamos la baranda”.
“En un momento vino un señor para medir y ver si podía ponerse abajo. Me puso en una situación desesperante saber que ella corría peligro, que yo no y aún así no poder hacer nada. Fue muy feo verla caer. Yo seguía sentada ahí. Le dije que no mueva un centímetro de nada. Me dijo que me escuchaba, me relajé, pero le vi sangre”, finalizó.