Quedan pocos días para la final de Gran Hermano y dentro de la casa, las emociones están a flor de piel. En las últimas horas, la Tora fue eliminada del reality y además, Rodolfo (padre de Nacho) y Valentina (hermana de Marcos), se despidieron de los jugadores y tuvieron que abandonar la casa.
Rodo fue un gran pilar en estos días para Nacho, a quien se lo vio muy feliz de estar con su padre después de 4 meses de no verlo. Además, se lo vio más unido a su novia, Lucila, con quien se mostró extremadamente cariñoso.
Tras la eliminación de la Tora, Nacho quebró en llanto y se fue directamente al cuarto a llorar en soledad. El joven tuvo que ver como su papá y su novia cruzaban la puerta de Gran Hermano para no volver y eso lo desestabilizó emocionalmente.
Estuvo un rato largo llorando completamente solo hasta que se le acercó la persona menos pensada: Marcos. Nacho y el salteño fueron enemigos desde el día uno que comenzó el reality y siempre se votaban mutuamente en el confesionario.
Pero con el paso del tiempo, las cosas fueron cambiando y ahora los hermanitos se mostraron más unidos. Incluso, Nacho abrazó a Marcos hace unos días cuando entró su hermana Valentina y vio al salteño sumamente emocionado.
Ahora que Marcos vio a Nacho destrozado, fue el único en acercarse a consolarlo: "Nachito, tranqui. Falta muy poco y la vas a volver a ver". "Gracias", le respondió Nacho mientras lo abrazaba.