DA LA CARA

Angustiada y al borde del llanto, Soledad Bayona rompió el silencio tras las acusaciones de infidelidad de su ex: "Me separé y no la estoy pasando bien"

Luego que su ex novio dijera públicamente que le 'había mentido en la cara', la bailarina rompió el silencio y se refirió a su incipiente relación con Mario Guerci.

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"Es real que me separé, ninguna separación es fácil y por eso les digo que no la estoy pasando bien", dijo Soledad Bayona en LAM. Angustiada y al borde del llanto, admitió lo mucho que se arrepiente de haber expuesto su vida privada: "Hace años que trabajo en el medio, muchos me conocen y saben que es la primera vez que se habla de mis cosas... no tuve una buena experiencia y quiero volver a elegir que mi vida privada sea sólo mía", sentenció.

Recordemos que Nicolás Smirnoff, su ex novio con el que pensaba casarse a fin de año, contó hace poco que él le había preguntado a Soledad por los rumores de infidelidad con Guerci: "En 4 oportunidades nos sentamos a hablar y me juró que nada de todo eso era verdad, mirándome a los ojos y llorando. Yo le creí pero me mintió".

Sobre estas declaraciones, Bayona se sinceró: "Yo me separé hace ya un tiempo. No es algo de ahora... estoy transitando eso porque nos habíamos ido a vivir juntos, era una relación importante y apostábamos a formar algo que no se dio. Dolió y estoy tratando de acomodarme... Que él haya hablado es realmente un montón para mí".

La relación con Guerci

El modelo y la bailarina se conocieron el año pasado en Showmatch porque les tocaba bailar juntos. A medida que pasaba el tiempo, si bien ella había contado públicamente que se iba a casar con Nicolás Smirnoff, se empezó a rumorear que entre la pareja de baile había mucho más que buena onda.

Guerci y Bayona desmintieron hasta el cansancio las versiones, se enojaron, acusaron a los periodistas de mentir pero no pudieron frenar lo que se decía. Para colmo, aparecieron imágenes que los mostraban juntos, abrazados y en otras situaciones que hacían muy difícil creerles que nada pasaba.

Hoy, ya no disimulan más pero prefieren no hablar de su vínculo.