Una de las familias más queridas de la farándula local es la que conforman Facundo Arana y María Susini. Con la llegada de sus tres hijos se embarcaron en el desafío de pasar lo más desapercibidos posibles. Más allá de algún que otro conflicto que los toca de cerca, sobre todo a Arana, cuando Romina Gaetani fue dura con él, no aparece si no es por trabajo.
Su otro mundo son las redes sociales. En ese rincón, sobre todo en Instagram, tiene a los seguidores más fieles, a los que les comparte, cada tanto, detalles familiares. Situaciones que lo enorgullecen y que lo llevan a subir determinado material. Cuando sucede, las muestras de cariño se multiplican, como ocurrió durante la tarde de este sábado 20.
Todo eso tiene que ver con los hijos, que están creciendo y van eligiendo sus propios caminos. En el caso de India, de a poco se va metiendo en el mundo del modelaje, siguiendo los pasos de María. En el caso de los chicos, heredaron de Facundo su amor por la música, por el arte. En este sentido, es Yaco –al menos desde lo que se conoce- quien está yendo más a fondo que Moro.
El joven –ya todo un adolescente de 13 años- toca el piano y parece tener un gran talento. Las filmaciones de multiplican y así lo deja en claro. ¿Su secreto? El sacrificio, su constante en peño en seguir aprendiendo. El actor lo describió mejor que nadie horas atrás.
Allí se lo puede ver al mellizo de espalda a la foto, pero de frente a su piano, con sus dedos en las teclas buscando su mejor versión, que cada tono entre en el lugar indicado. Busca por acá, busca por allá, y no para. “¿Algunas vez vieron un ensayo? Así puede pasar horas…”, comentó su papá, más que orgullo de su chico.