El 8 de agosto del 2021 es una fecha que quedó marcada a fuego en el corazón de los hinchas del Barcelona ya que ese día, Lionel Messi confirmó su desvinculación del Club. En aquel momento la sensación que quedó es que el club no había hecho los esfuerzos suficientes para asegurar la continuidad del mejor jugador que vistió esa camiseta. Ni siquiera pese a la rebaja en su contrato que Leo había aceptado.
Lo cierto es que un año después de todo eso, el diario El Mundo publicó entre sus páginas, una seguidilla de mails privados que se habrían filtrado a la prensa. En ellos, se ve el intercambio que habría mantenido el papá de la Pulga con Josep Bartomeu, el por entonces Presidente de la entidad y las exigencias que imponía el jugador para permanecer en el Club.
Según esos correos, Messi quería un plus de 10 millones de euros por la renovación del contrato (de casi 75 millones de euros al año) o bien, bajar el monto fijado en la cláusula de rescisión del contrato. Asimismo, habría pedido que la reducción del 20% del salario fijo de la temporada 2020 / 2021 la recuperara entre 2022 y 2023 con un interés anual del 3%.
Pero la lista de requisitos no terminaba ahi: quería un palco preferencial en el Estadio Camp Nou para su familia y la de su amigo, el también jugador Luis Suárez así como un viaje en avión privado desde España hacia la Argentina para pasar las fiestas.
Al parecer, estos pedidos habrían tensado las negociaciones que finalmente no llegaron a buen puerto y decantaron en la salida del argentino del Club. Para muchos, sin embargo, son pedidos normales tratándose de megaestrellas del deporte. Pero el club seguramente busca con estas filtraciones moderar las críticas de los simpatizantes catalanes por haber dejado ir a su máxima figura.