El sacrificio que hacen muchas mujeres para quedar embarazadas mediante tratamientos largos, duros y muchas veces frustrantes fue tema de agenda del mundo del espectáculo en estos últimos días, luego de que Roció Marengo anunciara a través de sus redes sociales que el tratamiento que inició para quedar embarazada no prosperó.
Como disparador, este martes en LAM fue Yanina Latorre quien alzó la voz para contar el difícil camino que tuvo que atravesar para que nacieran Lola y Dieguito. La panelista contó el tratamiento que inició para tener a su primogénita cuando su esposo Diego Latorre jugaba en México: “Era otra época, Lola tiene 21 años y la ciencia debe haber evolucionado, pero pones el cuerpo todos los días y nadie habla del dolor”, expresó.
Luego explicó que tanto ella como su esposo eran sanos hasta que le descubrieron una afección: “Una vez que te operan de endometriosis, tenés que quedar embarazada en menos de un año. Pero yo tenía tanta ansiedad que hice un par de tratamientos y quedé”, explicó al mismo tiempo que revelaba su profundo deseo que tenía de convertirse en mamá: “Yo quería ser madre, hacía siete años que estaba casada y no quedaba bajo ningún punto de vista”.
Frente a este drama, Yanina confesó que luego del nacimiento de Lola no quería tener más hijos: “Nunca me cuidé y nunca quedé embarazada. Pero cuando me entero que estoy embarazada de Dieguito, no le quise decir a mi marido porque estaba segura de que lo iba a perder…. Ya había perdido tres embarazos. Fue una cosa espantosa”, reveló con crudeza.
Ante la mirada atenta de Ángel de Brito, Estefanía Berardi lanzó: “¿Y lo compartías con Diego a eso?” . A lo que, de manera irónica Latorre le dijo: “La vida de botinera no es solo la fotito, el reloj y la cartera…. y continúo desarrollando: “A Diego lo habían vendido a Guatemala y yo con Lolita de dos años tenía que hacer la mudanza. No me ilusioné, creí que lo iba a perder. Y a los cuatros meses dije ¡Estoy embarazada! Y no le dije nada a Diego… después se lo conté y fue el embarazo más corto del mundo”, cerró recordando con cierta alegría.